Ya está, cuelgo mi video un youtube, y La tigresa del oriente es una zapatilla a mi lado (y lo digo porque entre felinas no nos vamos a leer las manos, Judith, tú lo sabes y yo también) … y él como galán ahí cantando La ley, cerrando los ojos mientras su novio lo mira con cara de enamorado, mientras Rogelio va grabando todo.
Y pensándolo, ese video es privado, y si lo subes te pego. Que conste.
La gente se empila rápido, y el ceviche se acabó, y las cervezas rolearon de aun lado para otro y se combinaron las Brahmas con la Cristal, y el cambiazo afecto al más tío. Y mi enamorado conversaba muy afanoso con el abogado remilgoso con quien discutía una vez por la web. Dejando en claro que una es suficientemente madura para dejar todo de lado.
Y a alguien se le ocurrió ir a una discoteca, pero recién son las 5pm. Y a decir verdad, la gente está misia, y nos alcanza para ir aquí nomas a una disco en San Miguel. Y cuando uno quiere divertirse se divierte en cualquier lugar, pero Papi son las 5 muy temprano, mi amor.
Y el solcito esta que pone y la gente dice próxima reu en la playa, y por ahí alguien dijo vamos, yo pongo mi combi, y la gente se ríe. Y ahí nos enteramos que hace servicio de transporte escolar, la invitación está pendiente, salvo que ya pasa el verano, así que quien sabe papi, ¿Quién sabe?
Cachete ríe violentamente, y su enamorada, me dice que estaba celosa de mi. ¿De mí? Si soy una santa, y los coqueteos solo son virtuales, perdón, además ella está muy regia, y él está muy guapo, así que están muy bien juntitos.
Y yo sigo cantando, por tu amor, por tu amooooooorrrrr oooooohh ooooohhhh, y la caja se acaba, y ya están compartiendo vasos, porque los descartables se acabaron, y alguien quiere ponerse otra caja, y hacen la chancha y todos ponen, menos uno que está en el baño y todos lo joden de escaparse de poner. Ya pe, no seas misio.
Y las chicas bailamos juntitas, mientras el galán discute con el camarógrafo, al que le lleva una cabeza, y alguien dijo chau, y todos se comprometieron en regresar cuando se inauguré la cevichería. Y el anfitrión nos va despidiendo y todos vamos saliendo a tomar nuestros taxis.
Y mientras descanso en el hombro de mi enamorado, ya en el taxi, me dice:
-¿Por qué todos te decían Pumara?
-upsss-
