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martes, 29 de enero de 2013

Eso lo explica



Yo dibujo mal
El dibuja bien
Yo me acerco y le digo, -coqueta y sonriente: ¿Me puedes ayudar?
Él me mira, sonríe de mala gana, y me dice, NO
Choteada regreso a mi asiento, y le digo a mi compañero que ese chico el del peinado engelominado me ha choteado.
Mi amigo, me dice. -Déjamelo a mí.
Mi amigo se acerca le conversa, ambos ríen, le deja el dibujo que quería que me haga y regresa hasta mi sitio. YA
-Que le dijiste
-nada, también se te ocurre pedirle favores al único gay de la clase.
U_U !!!!

Pd: ahhhh eso explica porque le quedan también los pantalones, y el peinadito raro.

martes, 15 de enero de 2013

se fue de vacaciones



Cuando una pareja termina y eres amiga de ambos es incómodo estar en medio y tratar de ser imparcial con uno y con la otra. Siempre hay dos versiones, siempre hay alguien que sale más herido, y siempre hay alguien que necesita más afecto que la otra.

Escuchas las dos versiones de la historia y te creas una idea de lo que paso. No puedes estar plenamente a favor de uno, sin sentir que traicionas a la otra persona.
Y asi en el medio vas tratando de que si bien no se amistan, por lo menos traten de llevarse bien. Porque los dos son tus amigos,  y han pasado tiempo juntos, han reído juntos, han comido juntos. Ese es el problema cuando haces amistad con una pareja, que los tomas como una unidad, ellos eran la pareja de amigos gays, los chicos con los cuales contabas si tenías alguna duda sobre los hombres (porque ya saben que yo amigas no es que me sobren) y siempre en una charla en el altavoz, conversando hasta medianoche mientras ellos la pasaban juntos. 

Ahora salir sin esa unidad, como molécula sin neutrón, es raro, porque el tema de conversación gira en torno a las excusas que se ponen y los daños que se hicieron, los peros que le ponen y a toda una extraña mezcla de quejidos y quejumbres de ambos para conmigo.
Yo quise ser imparcial pero no pude, alguien me necesitaba más, y trato de apoyarlo. Porque las rupturas en las relaciones de años, son muy fuertes, y a algunos les deprime mucho.

Para mi terminar todavía no ha sido tan difícil. Yo salgo con él a una discoteca para entretenerlo, voy un toque al baño, y al regresar lo veo parado mirando a la nada, serio, como si estuviera colgado y tendría que renderizarlo. Quiero animarlo y bailamos, se divierte, pero creo que en el fondo le pone mucho esfuerzo a hacerlo. Y eso no es divertido. 

Cuando se termina, o el amor acaba (o se va de vacaciones, como dice mi hermano) hay que tomarlo con serenidad y madurez para poder dar el siguiente paso que es olvidar.
Pero ya sé, olvidar no es fácil. Si fuera fácil los desamores no protagonizarían las historias que se han escrito en su honor.

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