Salgo de clases y voy a hacer unas compras al centro comercial, estando ahí, y ya por regresar a casa me siento a esperar que venga mi enamorado.
Tomo mi frappuccino , tranquila revisando los mensajes de texto que me han llegado, poniendo en Facebook que estoy aquí.
-hola linda-
Volteo para ver quien es, y me sorprende un chico sonriente al que reconozco pronto.
-Hola linda, sabía que te conocía de algún lado ¿Te acuerdas de mí?-me dice.
................................................................................
Previamente en El blog de Pumara:
En una discoteca…
-¿qué edad tienes? – le pregunto.
-18 años-me dice, pero yo creo que miente. -pareces de menos, yo tengo 21- le digo. -yo no me preocupo de edades- me contesta -cuando tengas 24 te llamo ok- le digo, dándole un beso en la mejilla, despidiéndome
-¡mira ah!, logro escuchar que dice mientras me alejo.
-Hola-contesto
-estas solita, puedo acompañarte- jala la silla se sienta
-no te dije que te sientes
-¿pero puedo verdad?, no me llamaste
-te dije que cuando tengas 24 años
-ya pues, si no me quieres llamar, no me llames, pero poder salir por lo menos una vez, para conocernos
-ya, con una condición-
-¿cuál? – me pregunta
-enséñame tu DNI
-jajajaja, si tengo DNI-me dice
-si, yo sé que tienes, ahora hasta los niños de 5 años tienen DNI, quiero ver si tu DNi es de adulto.
Él me mira, sonríe, creo que lo piensa y saca su DNI color amarillo
-jajajajaja- me río- lo sabía, jajajaja
Él que siempre se portó muy seguro de si mismo, sabiéndose atractivo, proyectando una imagen de chico confiado, cambió de rostro, estaba palteado, sus mejillas se sonrojaron. Me dió penita, me callé. Miré su fecha de nacimiento, en diciembre cumple 18 años, se lo devolví.
-te dije que tenía enamorado- le dije devolviéndole su DNI
-no importa- cogió su DNI, lo guardó en su billetera, se para, para irse.
-oye-le digo- me llamó Melissa fjueghjk
- ?
-agrégame a Facebook, ¿podemos ser amigos verdad?
Me mira - No tienes que hacer esto –me dice.
-Ok, te agregaré yo.- me levanto, cojo mis compras le doy un beso en la mejilla.- no siempre vas a tener 17 años le digo al oído.
Mientras me alejo, volteo y le guiño un ojo.
Era lo menos que podía decirle luego de reírme de él.